Para los que recordéis la fantástica «¡Hatari!» este pequeño tributo a la Martinelli, «Dallas» en la película, y aquella secuencia en la que entraba un leopardo justo cuando se estaba bañando. Aquello hizo mella fijo. No sólo por lo guapísima que estaba, también por la entrada del fantástico «Pokets» (Red Buttons) dándoselas de héroe cuando en realidad se trataba de una fiera dócil y domesticada. ¡Como bailaba pokets! Y Brandy… ¡Como era Brandy! En realidad, yo debía tener muy pocos años cuando descubrí esta película, pero recuerdo que me gustaba mucho más Brandy de La Court (Michèle Girardon) que Dallas. Junto con «El hombre tranquilo», es de las pocas películas que se aguanta sin demasiado dolor de estómago al palo tieso Wayne. Claro que nada endulzado con Mancini puede sentar mal y esta película es de las que aupó al genial músico al lugar de las estrellas. Ya veré lo que hago con éste dibujo. Dependerá de que alguno de vosotros le de un «me gusta». Si hago una pequeña tirada serigráfica a 2 tintas lo avisaré. De momento, dibujarla me ha devuelto todas esas sensaciones y eso ha sido fantástico, y me ha recordado a Brandy o a Michele Girandon, una mujer guapísima con una vida tristísima, enamorada de Jose Luis de Villalonga y muerta joven por amor, más bien des-amor, y por una ingestión masiva de pastis. Lo mismo me pongo y le hago otro a ella, que no me lo tira a la cara fijo.